Tu pelo es una mano
Tu pelo es una mano muda y ciega
contra la puerta de mi afán despierto.
El viento - sátiro - se agita inquieto
y tú te me abres solícita, pronta.
Se despiertan mis manos perezosas,
el anhelo en sazón te reconoce;
despierta cada poro, cada fruta,
y surges toda tú transfigurada.
Tus manos buscan mi estatura exacta
a la altura de ti predestinada.
Ya no somos tú y yo. Somos misterio,
somos susurro y cascada violenta,
abrazo inmenso de lunas y peces
a la hora en punto del estar sin tiempo.