Te has ido
Te has ido,
el primero de todos,
temprano, prematuro,
en lo mejor del juego.
Con no más ruido del imprescindible
has abierto la puerta que ya nadie cerrará.
A partir de ahora nada está a salvo,
los mayores ya no pueden con el peso
de la cúpula de nuestra inmunidad.
Los juegos que iniciamos ya no tienen
garantía de durar hasta el final,
y ahora ya no será por los recados
momentáneos. Serán cortes abruptos
y el juego seguirá.
Esa puerta entreabierta nos separa,
¿o nos une? ¡quién sabe! en realidad
de qué lado vivimos o nos vamos;
hacia ella caminamos,
cada cual a su ritmo,
espéranos, que vamos.
No te enfades si tardamos un poquito.