martes, 27 de mayo de 2008

Tu mirada

Tu mirada es la ya vencida tarde
de finales de mayo.
Imprecisa y sugerente. Arriesgada.
Expuesta al rapto del labio ligero.

Así llorada, amanecida, virgen,
vacila y vuela de mi duda al suelo.
Se extiende hasta la magia de la infancia.
Se acerca con firmeza. Eleva el vuelo.

Despierto y subo por tu grácil sombra.
Bebo en tus ojos la noche. El silencio
despliega sus cien brazos y nos une.

Tus ojos y mis ojos ya no miran.
Mayo anochece y el ladrón acecha.
¿Tú? ¿Yo? ¡Qué más da! Robar es fácil!
(15 DE ENERO DE 1989)

martes, 13 de mayo de 2008

Llueve

Llueve esta tarde con desgana, cae
más gris que transparente, perezosas
las gotas mal dibujan sus caprichos,
se funden en un hilo y se derraman.

Yo las veo rodar, ellas me miran,
quizá me ven también, o ¿me imaginan?
y rodeados de verdes y de vías
soñamos que vivimos y nos vamos.

Nos separa el cristal; ni nos tocamos
las yemas o los labios o las ganas.
Las almas en espejo recreadas
y ya no sé si soy o soy reflejo.

Y los verdes que alfombran el camino
beben vida en silencio, de puntillas,
mientras huyen, se van, se desdibujan
y nos urge quedar, aun sin destino.

sábado, 3 de mayo de 2008

Habitantes del agua

Nacer tan solo así, al azar, un día
para un día morir así, ¡tan solo!
Aprender, zigzaguear, rozar el polo
y vuelta al ecuador del mediodía.

Poner proa al espejo de la isla,
a la nada, al noser, al ser yo mismo,
ignorar las sirenas del abismo,
anular mi pasión por encontrarme.

O dejar el timón, ceder el rumbo,
incierto caminar líquido y tibio
al albur de las brisas y los soles,
cederme, diluirme hasta perderme.

Perderte en mí, en mi sueño milenario,
encontrarme en tu pelo o tu mirada,
trazar de mí hacia ti la retirada,
soñar el mar en calma de recuerdo.

Vivir al fin de frente, y atisbando
la estela que diverge y se aproxima,
habitantes del agua o de la isla,
el azar en la popa, yo remando.