martes, 25 de marzo de 2008

Fue tan leve

Fue tan leve, tan leve
que casi no fue. Nada se dio cuenta.
Ni farolas atentas y curiosas,
ni puertas entornadas,
ni ventanas espías,
ni borrachos en franca retirada.
Y sin embargo fue;
un poste de autobús es mi testigo,
año y medio de ella mi coartada.
Mi cómplice, la noche, durmió todos los seres
y salió a despedirse sin palabras.
Al girarse la vi;
no puedo describirla,
pero sé dónde está y dónde encontrarla.

1 comentario:

pennylanebcn dijo...

Muy hermoso.
Nos seguiremos viendo por aquí.

Un saludo.
Regina